Óscar Alarcón lanza su libro “Los López y la historia de Colombia”
Una narrativa del periodista y abogado samario que relata grandes hechos históricos.
El periodista y abogado samario, Óscar Alarcón Núñez, lanzará este jueves su más reciente libro: “Los López en la historia de Colombia”, con Editorial Planeta.
El acto se tiene previsto para las 6:30 de la tarde en el Gimnasio Moderno de Bogotá.
A propósito de esta nueva publicación, Alarcón asegura que, sin duda alguna, no existe en Colombia otra familia que haya tenido tanto protagonismo en la historia del país, a partir de la creación de la República, como la de los López.
“Me refiero a aquellos López que provienen de Jerónimo y Ambrosio, ambos sastres en Santa Fe. El primero de ellos lo fue de los virreyes, por lo que no veía con buenos ojos los movimientos independentistas, pensando que si triunfaba la insurrección esos Nariños no iban a ser clientes suyos, porque no sabían vestir y no salían de la ruana y las alpargatas. Quince días antes de la Navidad de 1809, Jerónimo estaba alegre y orgulloso por el nacimiento de su primogénito Ambrosio y recibió felicitaciones del virrey Amar y Borbón. También por esos días se fraguaba la Independencia, que seis meses después, el 20 julio, daría el primer grito en la búsqueda de una república separada de España”, sostiene Alarcón.
Por eso, en el libro, se narra la historia de Colombia con la óptica de esta familia López, que tanta influencia ha tenido en nuestra vida económica y social. Ambrosio, el hijo de Jerónimo y Rosa Pinzón, quien antes de conocer a su marido vendió chicha y pan en Vélez (Santander), también siguió el oficio de su padre, la sastrería, pero además se inclinó por la política, siendo amigo del General Santander, quien lo llamaba “Lopecito”.
En su narrativa, Alarcón señala que cuando Florentino González, como Secretario de Hacienda del General Tomás Cipriano de Mosquera, logró que se aprobara una ley que establecía el librecambio, Ambrosio López impulsó la creación de las llamadas Sociedades Democráticas, que, en la defensa de los artesanos, buscaba su derogatoria.
Al avanzar en el libro, precisa que esos grupos hicieron causa común y lucharon por la Presidencia de José Hilario López en la célebre convención reunida en el Convento de Santo Domingo —donde hoy queda el edificio Murillo Toro—, el 7 de marzo de 1849. Se enfrentaba y le ganó a Rufino Cuervo.
“Prácticamente a partir de esa célebre convención nacieron los partidos políticos. Ezequiel Rojas produjo un documento previo, en 1848, que llamó “La razón de mi voto”, en el que exponía las razones por las cuales iba a votar por José Hilario López, planteamientos que serían los principios del naciente Partido Liberal. El 23 de agosto de 1849, José Eusebio Caro y Mariano Ospina Rodríguez hacían lo propio con la plataforma del Partido Conservador, que reunía a quienes habían sido derrotados con la candidatura de Cuervo”.
Los abuelos de Alfonso López Pumarejo
Con un extraordinario tino cronológico e histórico, Óscar Alarcón precisa que en la convención del Convento de Santo Domingo, habían estado presentes el terrateniente costeño José Domingo Pumarejo, quien como convencionista apoyaba a Cuervo, y el sastre Ambrosio López, en las barras, lanzando arengas en favor de José Hilario López, de quien no era pariente. No se conocían y el destino los iba a emparentar, porque resultaron ser abuelos del Presidente Alfonso López Pumarejo y bisabuelos de Alfonso López Michelsen.
“Ambrosio López fue padre de Pedro A. López, quien, de la mano de Silvestre Samper Agudelo, se inició en los negocios con otros países, convirtiéndose en uno de los primeros exportadores de café; llegó a ser el hombre más rico de Colombia y fundó el Banco López. Un bajonazo en los precios del grano en los mercados internacionales produjo la quiebra del banco y la intervención del gobierno de Pedro Nel Ospina, hasta el punto que le tocó entregar al Tesoro Nacional su emblemático edificio, que aún lleva su nombre, en la avenida Jiménez de Quesada”.
Por su parte, Pedro A. López se había casado con Rosario Pumarejo, nieta de José Domingo Pumarejo. Uno de los hijos fue Alfonso López Pumarejo, quien a su vez se casó con María Michelsen, de origen danés, padres de Alfonso López Michelsen.
“Todas estas relaciones familiares y el protagonismo de los López sirven en este libro para relatar la historia de nuestro país, desde los inicios de la República. Se repasan aquí los aportes e historia de los gobiernos conservadores, la asunción de Enrique Olaya Herrera, las dos administraciones de López Pumarejo, la de Eduardo Santos, la de Ospina Pérez, el asesinato de Gaitán, los gobiernos de Laureano Gómez y Urdaneta Arbeláez, la dictadura de Rojas, el Frente Nacional, sus gobiernos, el MRL, la administración de Alfonso López Michelsen y su protagonismo en los últimos años de su vida”.
El libro concluye con la sexta generación, los López Caballero, hijos de López Michelsen, tres personajes muy distintos: Alfonso, un diplomático e intelectual; Juan Manuel, un intelectual contestatario, y Felipe, empresario de medios de comunicación. Y también con la sobrina, Clara López Obregón.
“Un vistazo de los anteriores acontecimientos reconstruye doscientos años de vida republicana y da título al libro, ‘Los López en la historia de Colombia’”, puntualiza.
Perfil del escritor
Óscar Alarcón es abogado de la Universidad Externado de Colombia con especialización en Derecho Público de la Universidad de Roma (magna cum laude). Periodista vinculado desde hace muchos años a El Espectador, donde se ha desempeñado como reportero, corresponsal en Europa, columnista y editorialista.
Es autor de la amena columna “Microlingotes”, la cual convierte los hechos de actualidad en una breve frase con sagaz tono humorístico. En su columna semanal comenta hechos históricos y de actualidad.
Ha publicado varios libros, entre otros, Los segundos de a bordo. La vicepresidencia y la designatura: su historia y su historieta (1999); Panamá siempre fue de Panamá (2003);
Panamá, capital de Colombia (2010); La cara oculta de la Constitución del 91 (2011); Pasado, presente y futuro de la Procuraduría General de la Nación (2021).
Igualmente, ha combinado el ejercicio de escritor y periodista con su actividad profesional. Fue Superintendente de Notariado y Registro. También se ha dedicado a la cátedra universitaria.